lunes, 19 de noviembre de 2007

-¿Cómo explicarte?¿Cómo explicarte?

Que la Décima haya sido sólo de varones marca también que todo lo que tenga que ver con la reuniones, el blog por ejemplo, sea algo inentendible para la mayoría de las chicas.

Luego de 25 años se habrán dado cuenta que piensan definitivamente diferente a nosotros.

Justamente lo divertido no lo captan. Más allá de encerrar oscuras pensamientos acerca de lo que se "hace" en la reuniones (putas, travas, enanos de circo y esas cosas).

El primer síntoma de esto lo tuvimos hace casi 25 años, cuando ya de novios salíamos algunos los sábados y para lo que eran defectos divertidos que ya conocíamos de años en el otro, las chicas lo veían como patologías serias.

Salud a las chicas que logran reírse con el blog, son las especiales, las que no hay que perder.

No se que pasa con los hijos. Ahí el tema es generacional que no es poco.

Y los códigos, claro, eso lo hace difícil interpretarlo incluso para gente de nuestra edad. "Hasta la manteca" por ejemplo.

Tal vez sea esa la magia al reunirnos. Tipos que, en tiempos que eran arcilla blanda, aportaron hechos, frases, canciones a un código que se hizo común, el que se reflota cada vez que nos juntamos y que resulta indecodificable para el que no estuvo ahí, esa es la sensación de pertenencia que tuvimos.

Esa sensación en mí la podría haber atribuído al hecho de no pertenecer a ningún grupo en este momento, me refiero al laboral, a pertenecer a una empresa o institución, salvo a American Express, porque pertenecer tiene sus privilegios. Pero la he escuchado de gente que su dominio de dirección de e-mail ya nos dice que tiene otros puntos de pertenencia.

Rara experiencia antropológica, digna de estudio, de 80 tipos educados técnicamente durante 6 años en una base aérea militar, con cierta marcialidad en el régimen, en un período del país con una guerra y media (Inglaterra y Chile) y bajo la tutela de la Doctrina de Seguridad Nacional. Protegidos, tanto en la seguridad personal, como en la de preservarnos que no nos enteráramos de nada.

Cuando vemos el resultado ("somos todos inteligentes"), es de imaginar a muchos pedagogos metiéndose los libros en el ojete.

Salimos buenos los pibes.

Claro que desde otro lado nos pueden ver como 80 privilegiados que en una época de mierda tuvieron oportunidades que los demás no, los pibes que reclamaban el boleto escolar, por ejemplo, y que hoy gozan de los frutos. Pue'ser.

Que estuvimos en el momento exacto en el lugar justo es innegable. Pero ninguno de nosotros entró ahí por eso ni fue lúcido en el durante acerca de la "suerte" que tenía. Si cantábamos: "Sevacabar, sevacabar, la dictadura militar" cuando un Tte 1ero nos quizo tomar prueba sorpresa y encima no la tomó.

Eso era no tener idea de nada de lo que había pasado en esos años. De la magnitud del daño que uno podía hacerse abriendo la boca, aún en joda. Hay gente que no está por figurar en una agenda y nosotros le dábamos a las consignas (después de Malvinas, claro, sino esto lo hubiese escrito con los muñones).

Saludos

Raúl

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás por mis propios cuestionamientos a una edad lejana, tengo la necesidad de dar las gracias a los que tanto trabajaron para que nos reunamos, Por lo tanto gracias a todos los que aportaron la voluntad, el tiempo y la elección sobre cuestiones domésticas para hacerlo posible. Es realmente maravilloso volver a descubrir aquellos chicos escondidos en cuerpos mas gordos y/o calvos y/o canosos con sus formas particulares de coomunicarse y reirse, lejos de los estallidos hormonales y los conflictos existenciales de los adolescentes que abandonaban el niño en un ámbito de hombres de valores extraños. Reflexionaba con lo escrito por el Flaco y los estentores del Pato cuando estaba malherido y creo que nos une el reconocernos como náufragos exitosos. Náufragos de un modelo de vida perdido que pueden recordar cuando busquen en sus niños parecidos con nuestras infancias y vean que la mayoría de las anécdotas relatadas no podrán ser vividas por ellos, cuando las diversiones y los placeres han adquirido el caracter de obligatorio y no el premio al haber hecho algo correctamente; y exitoso porque un náufrago lo es solamente con haber alcanzado la orilla, cosa que el sábado nos demostramos unos a otros. Estoy orgulloso de haber pertenecido a un momento en las vidas de Uds, con todo lo bueno y todo lo malo de cualquier convivencia, porque despues de todo estamos hechos de lo que vivimos. Me adhiero plenamente a todos los que piensen que vernos al menos una vez al año es un sano ejercicio de placer y me pongo a disposición de quien quiera encabezar la Presidencia del Comité Organizador y a los que decidan mantener este medio de comunicación.
PD: Un reconocimiento a los Pinkys, los Hernán, los Flacos y todos los que me han hecho reir tanto.
Gustavo.

sergio allerborn dijo...

Los leo a ambos y me quedo con las ganas de haber estado allí, no quisiera perderme el próximo encuentro sea donde sea.
¿chicos escondidos en cuerpos gordos?
¡ están hechos unos cerdos!
Pero parecen buenas personas ( mi abuela materna decía que lo eran quienes no cagan en la plaza, por los demás...
sergio allerborn
sanavironinca@yahoo.es