viernes, 28 de marzo de 2008

233. En 4to. y/o 5to. 1ra. hacíamos casi a diario una encuesta de dos preguntas: 1) ¿Te cogerías a X? 2) ¿Te jactarías de haberlo hecho? Cuando las dos respuestas eran SI se trataba de profesoras deseadas por todos o modelos de propaganda, siendo un clásico la de minifalda rayada de la publicidad del Renault 5 (qué antigüedad!). En esos casos el SI era seguido por festejos de la tribuna.

También cualquier cosa un milímetro por encima de un cascarudo. En este caso, muchas veces se escuchaban los murmullos de la chusma.

Cuando la primera era SI y la segunda era NO venía el bagarterío, la cosa siniestra. la fealdad. Hubo que recurrir a la Fayó para que aparezcan algunos doble NO. (Aunque después del día en que Luq-- accidentalmente colocó sus dos manos en esos turgentes pechos es posible que la tribuna haya estallado cuando respondió con un doble SI).



234. Taller, 4to.año. Después de la faena el pulcro Schilli-- se pone talco en el cuerpo. Su nuevo sobrenombre es una fija: “Talquito”. Más tarde, surge el hit del vestuario “Vení a jugar / Con tus aventuras para inventar / Talquito, oh, oh / Talquitooo...”, con una explosión sonora de la última O y al ritmo de un jingle del producto “Kalkitos”. Un día el tema suena fuerte detrás de los blazers y viene la represión. Todos dijimos “Yo no fui”.




235. "Al frente de las escuadrillas con las hélices Hamilton-Standard..." Esta frase se impuso cuando Gordillo pasó al frente con un apunte que le hizo leer Otonello. En realidad era una leyenda de una foto que mostraba un Boeing B17 con sus cuatro hélices. No era ni a palos algo para leer en el frente. Otonello esperaba que arrancara del párrafo de abajo. Encima Corbal-- lo dijo con voz de locutor antiguo "con el agravante de provocar la hilaridad del resto de sus compañeros", que ese sería un caso.



236. “Luetisc-, te vas a buscar un parte...?” (Prof. Lecuona, Física de Segundo).



237. El asco que nos daba Lecuona cuando después de escribir en el pizarrón se chupaba los dedos.



238. Del amigo Marsily, yo tengo un recuerdo en el hueso occipital. Durante una tarde de 1er. año, rotación compartida en ajuste, puliendo a morir la morseta paralela para que Heredia y Otero la califiquen. Nos peleamos vaya a saber por qué boludez a la entrada del taller. Marsily coloca uno de sus pies detrás de mis piernas y me empuja hacia atrás. Di con la cabeza contra la parecita del vestuario. Vaya uno a saber, pero mi actual locura puede venir de esa época.

Castr-



239.La birome de Biondi (Carpintería), cuando se hundía en la masilla que intentaba ocultar qué tan para el ojete estaba hecho el banquito o la repisa.



240. “¡Presente, Señú!” Alguien toma lista y el correntino Gonzále--se clava firme al lado del banco y emite su matutino sapucai. (1ro. 2da.)



241. El minúsculo nudo de la corbata de Moroni.



242. El vestuario de Taller. Ese cubil infecto lleno de sacos colgados y boludos tratando de ponerse el overol parados. Olor a patas profundo, empujones, tocadas de culo, revoleo de overols arrollados en matambre con piezas de ajuste adentro (eran armas que parecían inofensivas pero que ocultaban filosos cachos de fierro). Algunos asocian el lugar con cierto tráfico de discos de vinilo que ocurría entre la maraña de blazers.



243. El mismo vestuario tenía un sector semi cerrado que era el reducto del año superior de cada turno (Cuarto a la tarde y Sexto a la mañana). Cuando pasabas a usufructuar ese espacio mirabas a la plebe amuchada entre los blazers con desprecio y compasión a la vez.



244. El fijador de pelo de Cipriani, que le duraba de lunes a viernes. Sh, sh, sh, Shipriani. ¿No lo jodíamos con el shunt? Si a Cipriani lo destilabas, al licor lo tenías que llamar TANGO.



245. Un apodo de Laguarde: "Eveready", chiquitito y poderoso. Luego, alguien le llamó “Koh i Noor, poderoso el chiquitín...”



246. La marchita alegre cuando se descubría una placa, o lo que fuese, en el momento culminante del acto: ”Tataratará / Tataratará / Tataratará Tatá Tatáaaa / Táaaa Tarararata Tarararata / Taratatatá / Tarararata Tarararata Tata” (con música de marchita alegre, claro).



247. ¡¡¡SALVO!!! ¿¿¿Se acuerdan de Salvo???



248. Las revistas “Pelo” y “Expreso Imaginario”.



249. Vitalia-- nunca se enojaba, pero cuando se enojaba....



250. En Aviación había un profesor militar con Falcon verde. ¿Tte. Martín? El vago no tenía idea de nada, un ladri.



251. El Tte. Martín fue el que le dijo a Cristo:”¡Usted: tiene una semana de arresto!”



252. ¿Se acuerdan de los pibes que estaban dos años arriba nuestro? Había varios hermanos. El de Carcaval-- y algunos más. Recuerdo a uno en ajuste que estaba agujereando su pieza y lo empujaron justo. Se pasó de lado a lado la trompa.

Raúl



253. Un día en 5to escuchamos: -¡HIJO DE PUTA! Fuerte, retumbando en el pasillo. Vimos pasar a Alvarisqueta rumbo a Dirección y a toda velocidad y en sentido contrario a Tomassone, Corna y cuanta autoridad andaba por ahí. Había sido uno de 6to. a quien el profesor no quiso recibirle la prueba pues había determinado que se había acabado el tiempo. No terminó sus estudios allí.

Al año siguiente a Alvarisqueta lo ascendieron a Comodoro por lo que dejó la docencia, gracias a Dios. Trabajando en el Cóndor cayó la noticia de que había muerto junto con otros altos oficiales en un Guaraní que plantó motor en el despegue y cayó invertido en el A.M. Córdoba.



254. La de Blanco nos da un trabajo práctico: ir al Cid Campeador a tomar nota de todo lo que dice el monumento. Palpable aún hoy la sensación de pelotudos que teníamos mientras tomábamos nota. Sentíamos la mirada de millones. Eran tan pocas las ganas de estar ahí, que el único que tomó nota completa fue Ariel (o Fonse--).



255. Mismo trabajo: el bolas de Fidel se baja en Av. San Martin y Juan B. Justo. Al otro día vuelve diciendo: “Fui pero no encontré un carajo! Dónde está el puto monumento!???”



256. Recital de "Jardines" en los jardines de chez Larry para su cumpleaños de 17, año ’81: Primera Guitarra: Menénd--

Bajo y Primera (y única) Voz: Raúl (Mounstrician Bass)

Teclados: Gogui Bateria: primo de Gogui

Guitarra Rítmica (y ladri): Juanjo Mónac--

Exito de taquilla. Si ponen guita grossa vuelven.



257. 1981: espera del sorteo de la colimba, radio en mano. Los números bajos son duramente apaleados en el recreo siguiente. Hay un grupito con sorteo de 300 a 350 que queda en suspenso porque se desconoce el número de corte (finalmente se salvarán pero no serán tocados). Al otro día, salida a la Rural y los salvados cobran de vuelta. Después algunos zafaron de ir a Ejército o Marina. Pero queda pegado el gordo Corbal--, quien en 1982 lució valiente la gorrita marinera. De terror. Las escenas se repiten al año siguiente con la clase 1964.



258. Esta anécdota se registró en la UTN de Haedo pero podría haber sucedido en la Base. En el aula había suficientes egresados de allí. Ruido de avión.

-Es un Boeing 707. Todos coinciden.

-Es el TC-92, precisa Pinky. Abucheo general.



259. En mecánica lo teníamos a Schilli--, que cuando te hablaba de una moto de algún amigo te decía: “No sabes lo que es la KZXSH750VCX de Suzuki! Pero no tira tanto como la ZXCRT900MNLAO de Kawa...”



260. Los motoqueros. Pinky en la Zanella Andina colorada y Fidel con la Sapucay verde-botella-de-leche-del-año-del-pedo. ¡Qué poronga de motos! Así y todo en esa época eran dos guachos pija. Otro que tuvo su época de “banana” fue Schilli--con su Buggy colorado (claro que después pasó a un mundo de 20 asientos...).



261. En 3ro. y 4to. fuimos muchos los que nos quedamos a comer al mediodía en el Colegio. Yo tenía un termo Lumilagro de comida, violeta, de boca ancha. Llevaba guisos de lentejas, ravioles con estofado, arroz con leche, etc. Con el tiempo mi vieja me confesó las náuseas que le daba prepararme estofado a las 6:30 de la mañana.

Raúl



262. Exámenes de diciembre, mesa de Física II: a los 5 minutos de entrar sale Aceve-- con el pulgar en alto, como símbolo de triunfo. Todos asombrados le preguntamos: -¿Te fue bien? -No, me saqué un uno.



263. Estábamos en 4to. y nos dieron la tarde libre para ir a alentar en las finales de volley al equipo del Colegio, entrenado por Quiroga e integrado, entre otros, por Allerbo--, Aquin- y Berasa--, los más pichones, puro banco. En una punta de la tribuna 3ro. y 4to., en el medio los otros colegios y en la otra punta 5to. y 6to. El primer chico lo perdimos, el segundo lo ganamos y el definitorio, con un aliento ensordecedor al ritmo de DALE CAMPEON!, lo ganamos. Entonces comenzamos a cantar ¡AHORA, AHORA, NOS CHUPAN BIEN LAS BOLAS! y es cuando un NN nos grita una puteada. El populacho reaccionó. Bajamos las gradas del gimnasio como hormigas al dulce. Se armó una guerra total incluso en la calle y hasta la cana vino. Obviamente AFALP no le prestó sus instalaciones al Colegio nunca más. Con ese partido se ganó la copa grande que estaba en la oficina de Laguarde, y quedó en la Escuela por haberla ganado por 7ma. vez. El más damnificado fue Berasa--, que perdió un pequeño bolso con toalla, jabón, remera, pantalón y demás efectos personales, Sr. Agente.



264. La boquilla sucia de Shipriani.



265. En Aviación también se había formado una banda llamada La Hormiga Rock (¿los ex Jardines?). Sonaban bien.



266. También lo machacábamos a Fidel con la canción de Spinetta modificada: Ana no duerme / Espera el día / Sola en su cuarto / Ana quiere coger! / Fidel no puede! / Es impotente! / Sueña con Ana!...



267. Depósito de la Fiat entre El Palomar y Villa Bosch, mundialmente conocido como “La Excavadora” (hoy el Google Earth les muestra la planta de Peugeot). Anochece. No es la primera exploración. Viejos cajones de madera inmensos y Mely, Menénd--, Nelson y Raúl hurgan adentro. Helicóptero en vuelo bajo. Todos cuerpo a tierra bien moscas. Pasa de largo. Tres de ellos se van, cruzando la vía, con un burro de arranque de Fiat 1500 bajo el brazo.



268. Viaje a Córdoba para visita de la FMA. Rajada al río en la casa de Carcaval--. Vino tinto. Algunos en short (los avisados), otros en slip. El río ofrecía un piletón rodeado de filosas piedras. Gogui trató de desplazarse por ellas en short y canadienses. Cayó. El ruido de sus huesos se escuchó desde la casa, 50 metros sierra arriba. Milagro, ningún raspón. Se consideró unánimemente que su piel era
suela.



Un fugaz viaje a Córdoba...







269. Quinta de Garita. Se improvisa un partido de rugby. La presencia de Palom- lo hacía todo más difícil. Era un pedazo de bestia de 1,85 y 80 kg., con una materia gris levemente inferior a la de un gorila golpeado en la cabeza al nacer: un escalón por debajo en la escala evolutiva. El resto de los jugadores pesaba 40 a 50 kg... Sudados, llenos de pasto, nos tiramos después todos, unos 15, a la pileta, neutralizando el cloro y demás cuidados que la familia Garita le dispensaba a la cumplidora piscina.



270. El CORCHO de GOMA de Morabito.

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