Raúl
325. Prueba de Biología con Gagliardo. Como era habitual en esos exámenes, se presumían facilidades para poder pelar el libro. Empieza la prueba y Corchito toma algunas medidas de seguridad inesperadas que impiden el manoteo burdo del libro. Pasan los minutos y la hoja sigue en blanco. Martí tantea con los dedos el libro, pispea, coloca sus dedos al inicio y fin del capítulo correspondiente al examen, aprieta y tira... “¡Crajk!”
Ya con el "cuadernillo" en la falda, la hoja comienzó a poblarse de letras.
326. También en las pruebas del Gordo Palma había pelada grosera del libro. Algunas veces cundía el pánico cuando algún volumen caía al piso y provocaba un estentóreo “Tuc!”, ruido totalmente incompatible con el desarrollo de una prueba.
327. Imagen desde USB anal: Las medias azules de ariel, tiradas en el piso del aula, pisoteadas y cubiertas de polvo, en ocasión de haberlo puesto en bolas en ese lugar, durante un recreo.
328. El viejo de Caracava--- y su colección de vinchucas. Su casa era un anexo del Museo Rivadavia de Ciencias Naturales. Había máscaras africanas, fetos en resina, dos gemelos unidos quemados por la lava (IMPRESIONANTE LA EXPRESIÓN DE SUS ROSTROS), cajoneras finitas con miles de insectos clasificados, a lo que se agregaban arañas pollito vivas y una rana verde en el jardín de invierno que daba a Beiró.
329. Las tortugas de Cristian que garchaban a los gritos.
330. Había una profesora de Historia, con unas tetitas de risa, media morochita, que acababa cuando nombraba a Erasmo.
331. Toulouse, el perro de Carca, al que le ofrecíamos pedacitos de mortadela dejándoselos al borde de la mesa ratona. Le decíamos "sí" y el perro se acercaba lentamente a comerlo, cuando estaba a punto de agarrarlo le decíamos "no" y se apartaba sin dejar de mirarlo. Un robot era el hijo de puta. En uno de esos cumpleaños en la casa de Carca, Raúl le apagó un cigarrillo en la mano al negro Walter, de ebrio que estaba.
332. A Mely lo asaltaron una noche en la parada de colectivos de la Gral. Paz a la altura de la estación Saenz Peña. Al otro día se compró un revolver de cebita, de esos en que la cebita era unos tachitos rojos de plástico que venían de a ocho en circulo. Un vanguardista de la legítima defensa.
333. La orgásmica de Erasmo era Alicia Bonino (mal llamada "la de” Bonino). Era afecta a las "clases especiales", a las que nosotros también éramos afectos porque nos permitían levantar las notas subterráneas obtenidas en la insoportable Historia Medieval y Moderna de Segundo. Los temas especiales eran boludeces como la historia de la Fuerza Aérea o el Mundial de Fútbol, con gran despliegue de afiches y cualquier verdura que llenara la presentación.
334. En una de esas clases sobre la historia de la FAA alguien llevó un enorme afiche de la Propaganda de la época, conmemorativo del Día de la Fuerza Aérea. Era la foto de un Mirage y su estela en el cielo azul y la leyenda en letras blancas "Más rápido... Más alto... Más lejos..." No faltó un guacho que le agregó con tiza al afiche: "Más vale..." Durante dos o tres días estuvo el afiche pegado en el aula hasta que el destinatario (Radicce) se dio cuenta y lo hizo sacar.
335. A propósito de Historia. Las primeras clases en Primer año las dio la Garrido (fea pero con muy buen lomo), a quien el chino López le hacía toda clase de gestos y mímicas procaces cuando se paseaba entre los bancos dictando o escuchando a algún martirizado en el frente. Era una mina alta con tetas bien paradas y un culo más que apetecible tipo pera Williams calibre 12 (propio de la época, no como los de ahora más bien doble guinda). La reemplazó la de Cépparo, otra esposa castrense (ahora divorciada de su cónyuge aéreo y que sigue fungiendo en el Colegio bajo apellido de soltera).
336. La de Grossi, suplente en clase de Geografía. Al frente Nelson. La mina con cara de escuchar. Nelson termina el único párrafo que sabía y lo arranca de vuelta poniéndole una coma. La mina sigue escuchando como si nada. La mersa, avivada, empieza a sonreír para desesperación de Nelson que se sentía en la cuerda floja. Al terminar de vuelta el párrafo lo vuelve arrancar esta vez sin comas, por las dudas que la de Grossi se termine de avivar. Ya la mersa se reía abierto y Nelson seguía tratando con sus gestos de la cara que no levantemos la perdiz. Tuvo un 7.
337. Otra mundial en Geografía fue cuando Molinatty le hablo del “tsunami en las costas de Bolivia” a la de Roggero y la mina, que era una bestia para la Geografía, ni se mosqueó.
338. El intento en Educación Física para que juguemos al softball. En una clase conjunta Aviación-Mecánica había seis o siete en el campo y 73 tipos haciendo cola para batear.
339. No me acuerdo con quién pero yo integré el equipo de softball del Colegio cuyo DT era Ducci. Entrenábamos los sábados. De esa manera "cursé" Educación Física en Sexto y dispuse de una mañana libre para hacer un curso de Programación COBOL (qué antigüedad!) en el centro. Participamos en un torneo en AFALP (de softball, no de programación) donde ganamos un partido y perdimos dos (el último con los del Dámasso Centeno, que tenían un pitcher del carajo y no la vimos ni cuadrada).
Nelson
340. La ubicación en los bancos en primer año por orden alfabético marcó muchas amistades por proximidad. Recuerdo estar rodeado de Martí-, Menénd--, Massa--, Móna-- y Moral--. El esquema se repitió en Segundo y también en Tercero a pesar de que a 2do. 2da. lo partieron al medio, en donde estaba Luq--. Martí-, Menénd-- y Massa-- venían de una primaria en común, por lo que ya el grupo tenía cierta solidez.
Fueron muchos días de muchas horas en que el boludeo de banco a banco estaba a la orden del día. Ya se hizo referencia a uno que hizo furor: el biromazo en la mano, simplemente extendiendo el brazo y sin ninguna necesidad de mirar al costado. A Menénd-- le costaba frenarse en las jodas y cosechaba el mayor número de amonestaciones, en las que estábamos involucrados todos. En el caso de Nelson, tener a su hermano preceptor, lejos de favorecerlo, lo comprometía más, cosa que no lo inhibió de prenderse en 5.000 joditas. Recién en el desparramo de cuarto se cortaron estas yuntas fundacionales.
Raúl
341. En 1ro. 2da. había un profesor de Geografía que no estuvo todo el año. Militar, Suboficial y en alguna clase venía con buzo de vuelo. Voz pausada y gruesa ideal para hacerlo pasar a Palom- a quien tenía de hijo. Cara difícil, poseada de viruela gruesa, un estilo García Grau, más o menos. Se llamaba Páez Cortés. Arrastrando las palabras, su frase predilecta era “Palom----, pase al frenteeeee.” La sistemática respuesta y actitud de Palomo ya fue comentada [anécdota #76].
342. Para ubicar a Walter hubo que dar algunos rodeos y evitar referencias a “I Brigada Aérea” o a “la Base”, que podrían destruir sus 25 años de militancia. El tipo es sindicalista de SUTEBA y militante de Democracia Obrera, y nosotros somos el pasado que vuelve. Un pasado nazi, como el de Günter Grass o el Papa Ratzinger. Las respuestas serían las mismas: “Yo era muy joven...” “Estábamos en guerra...”
343. Al Negro Walter Monto--, le cantábamos una canción tomada de un jingle, seguramente de insecticida que decía "No me molestes mosquito":
No me molestes Monto-- (la a para arriba)
No me molestes Monto-- (la a para arriba)
No me molestes Monto-- (la a para abajo)
¡Que te vamos a coger!
344. En la quinta de Pancho se produjo una guerrita pelotuda en el tanque australiano. Algún hijo de puta llenó una botella de 2 litros descartable, la lanzó al espacio exterior y, practicando para la clase de Mecánica (o de Artillería), hizo tiro vertical hacia arriba. Las propiedades aerodinámicas del envase hicieron que, al tomar velocidad no precisada hacia el centro de la tierra, viniera de punta, o sea con el casquete de mayor resistencia mecánica hacia abajo. El bocho de Gogui fue lo que se interpuso entre el proyectil y el magma terráqueo. Todavía le duele y anda buscando testigos. Acción prescripta.
345. Me enteré que mi banquito aún existe. Es el apoyo del tacho de basura en la casa de mis viejos. Como son octogenarios les viene bien tenerlo más alto. Resultó al final usado en una tarea de una dignidad y altruismo notables. Se banca mosca el tacho para que mis viejos no se agachen. Sería una especie de "En qué:" del banquito.
Raúl

346. Payuca Maisl--. Típico caso de esos tipos que cargan tanto con un mote que luego les queda a ellos. Así fue con Maisl--, sobreviviente hasta Tercero. Luego de unos años alquien dijo que era integrante de Los Caú (o Kiss “tropicales”). Conociendo al sujeto y teniendo en cuenta que “caú” significa borracho en guaraní, la historia es plausible.
El cassette de los Caú estaba de "regalo" en los saldos de César Po en Flores ya hace como 15 años. Todo ese material debe haber terminado en el CEAMSE. ¡Aparición con vida a Los Caú!

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